sábado, 7 de febrero de 2009


Nadie sabe excepto yo que a veces lloro. Si pudiera fingir que estoy dormida cuando mis lágrimas empiezan a caer. Miro fuera desde detrás de estas paredes, creo que nadie sabe nadie sabe, no. A nadie le gusta perder su voz interna, la única que solía oír antes de mi vida hizo una elección. Pero creo que nadie sabe. El secreto está a salvo con migo. No hay ningún sitio en el mundo donde yo pudiera estar jamás. No sientas esto como si yo estuviera del todo sola. Digo que nadie sabe pero a nadie le importa. Eso es ganar o perder no como tú juegas el juego, y el camino a la oscuridad tiene una manera de saber siempre mi nombre. Pero creo que nadie sabe. Mañana estaré ahí mi amigo, despertaré y empezará todo otra vez cuando todos se hayan ido. Nadie conoce el ritmo de mi corazón. La manera en que actúo cuando estoy acostada en la oscuridad y el mundo está dormido. Creo que nadie sabe excepto yo.